Tiempo de más: La incongruencia del ser.

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..Si el tiempo que he llorado tu ausencia me regresara un solo segundo, por cada minuto, te extrañaría más del tiempo que lo hago...

Las nueces caen de los árboles que adornan Indonesia, así como tu recuerdo pende de la mente de un hombre hastiado de esperar, que se muere en cada intento por sobrevivir a su propio impetu en busca de la verdad, la verdad de tus ojos que se esconde trás caretas que únicamente conrfirman un olvido.

Como un blues que suena en la boquilla de un saxofón. Como las uvas que duermen serenas antes de ser despojadas de su cuerpo, quietas, inmoviles, esperando ser sacrificadas para, después, ser tomadas por un hombre.

Una nuez se parte en dos, tres,cuatro o en incontables partes, así como la serenidad, la pasión, la razón y a veces la incontrolable locura de nuestro deseo. Más no se parte como el amor, él nunca se acobarda, se intriga o se desarma, más bien, como un papel... Se dobla, desdobla, arruga y alisa, cada uno de nosotros elige el orden, el día y el ser que será la pluma que escribirá o dibujará en el papel...

La historia de un viejo amor vuelve a mi, como un boom agitado y precipitado; el latido de mi corazón, constante y apabullante, que cuece y muele mi sangre al pensarlo.

Un sauce llorón se mese sobre una colina, cansado de llorar deja caer por completo sus lágrimas cada otoño, cuando descansa y piensa en sí... Más sin querer al pasar algunos meses recuerda aquél amor anhelado, que le hizo derramar tristeza por vez primera... Y así vuelve a llorar, sin entender como es que al pasar del tiempo y a la llegada de nuevos amores, sigue pensando en las heridas del pasado, los deseos que yacen cerca de un panteón...

Si el tiempo que he llorado tus heridas me regresaran un segundo de vida, por cada minuto, cien años se hubieran acumulado ahora a mi edad.

Historia de amor

Si te tuviera hoy frente a mi tal vez te besaría... Quizás no, pero moriría de ganas si estuvieras aquí.

Siempre recuerdo nuestra primera vez, el día que tu maldición cayó en mi, porque no he vuelto a sentir el amor en mi cuerpo, ni el deseo, ni el fuego quemando mis entrañas por sentir. Si estuvieras frente a mi te tomaría, tal vez rogaría que tú me tomaras, pero no podría terminar de convencerme.

A veces aún volteo a la Plaza de Mayo para ver si estás ahí, para tratar de encontrar tu cara imperfecta esperandome ahí sentado con los labios humedos que mueren por besarme. Si estuvieras frente a mi tal vez te tocaría y huiría contigo, pero sé que no se puede, porque sé que no estarías dispuesto...

Si tan sólo sacara un segundo de mi mente el amor que te tengo, olvidaría insanamente que tú estás ahora amando a alguien más, pero no puedo, sería como romper una esfera que cuelga de un pino navideño, haría llorar a un pequeño que la mira feliz... Si eso ocurriera, si no me importara tu felicidad te robaría y te llevaría lejos de aquí, tal vez te mataría con un beso o enterrando en tu pecho un puñal afilado, pero no puedo. me importas más que antes, te amo igual que siempre y no podría por nada, nada, alejarte de él... El ángel que te cuida y que ha sacado lo mejor de tí, sería un egoísta, daría lo mismo que ahora, te tendría sin tenerte, pero tal vez tu indiferncia se trasformaría en algo peor...

Radio es...

...Radio...

Si pudiera elegir un medio que me atrape, que me haga soñar y querer volar, sería la radio, la buena radio. Con su música chocando en mi oreja y fragmentada, entrando por mi oído para ser procesada por mi cerebro, un cerebro lleno de imágenes basura que desde niño me introdujo la televisión. Si pudiera sacar esas imágenes grotescas, violentas, vulgares, que llenan mi materia gris, a cambio llenaría a este organo vital de ruidos, de música, de voces, que me lleven y me azoten por lugares que no he visto y quizás no veré jamás.

Si la radio fuera un planeta en el sistema solar, viajaría al espacio en una nave espacial hecha de antenas, CD's, Cintas de carrete abierto, de casettes, de ondas que impulsen el artefacto. Más si fuera una isla perdida en un mar virgen, naufragaría y me alimentaría de la esencia de las ondas electromagnéticas que forman los ruidos.

Mi vida a tomado una decisión, si bien amo la teoría mediática, amo también la radio, el único medio que, unisensorial, atraparía la atención de cualquiera. Que, como un barco en el espacio, se suspende en nuestra mente y ancla en nuestra imaginación, para quedarse si su red te sujetó fuertemente, así es... La radio...

Inspiración

Suelo engañar a mi sensatéz... Suelo decirle que iré por un trago y que volveré al cabo de media hora, suelo pedirle perdón algunas veces por haberla engañado; por haber traicionado su belleza, su inteligencia, su increíble capacidad de hacerme crear...

Suelo acompañarme por mi inspiración, por ella, en las noches frías de febrero mientras me susurra su bella canción. Acostumbro a mi mente a regalar melodías ordinarias, extraordinarias, de amor y desamor, de paz y de guerra; melodías de sueños y frustraciónes, y, por extraño que parezca, de sangre y de muerte...

Vendo las letras del libro que aún no he terminado, y subasto mi agenda... esa libreta donde he escrito y descrito la esencia del amor, donde he colocado las fotografías que tomé en todos los lugares que te ví, en cada una de las estaciones que he podido observar... Suelo salir de paseo mientras mi inspiración crea, destruye y, a veces, resusita historias reales, ficticias y asquerosas... Cuando camino recogo los pedazos de los corazones de: los mortales, de los fantasmas del pasado, de los extraños del presente y de los ancianos que pronto aparecerán frente al espejo...

Vivo cada momento, cada historia y canción, cada simple melodía que gira en mi mente mientras tú recuerdo, que aún es corporeo, atravieza mi memoria. Vivo por mí, por tí y por el universo mismo que me ha llevado a tener inspiración...

Suelo dejar mi sensatez, mi inspiración, la musa de la música, del amor y el desamor. Todo para hablar de tí... Aún sigo sin entender el porqué... Sigo sin creer que al nombrarte y pensarte sea todo tuyo... Fuera de mi, de mi memoria, de mis gustos, creencias, sueños, de mi vida misma...

Inspiración que ha dejado de latir por un momento para salir de mí... Para poder pensar en tí....

Cosas que nos hacen volver a creer...

Alguna vez creí ver el mar, creí sentir la brisa de la playa de Mazatlán, acompañada de tu perfume. Creí volver a sentir tus pensamientos llamandome, creí que me esperabas como yo...

Algunas veces esperaba de nuevo en aquél lugar, miraba al pasar el punte rojo en que casi siempre nos despedíamos, miraba fijamente la plaza de mayo, aquella en la que nos perdonamos la primera vez...

Una sola vez soñe contigo, con un auto rojo me pedías no separarnos más... Una sola vez me dolió hasta los huesos saberte feliz con alguien más... Sólo una vez tuve ganas de lanzarme a buscarte y romper el duelo con un beso del amor que aún te tenía...

Sólo por un impulso decidí escribirte y atreverme a saber tu versión, la única versión que me confirmó en el pasado... Sólo una intención tuve de volver a probar tus labios de miel, de volver a sentir los pasos de tus dedos sobre mi piel, sólo una vez estuve a punto de gritar al cielo "TE AMO TODAVÍA".

Todo pasó sólo una vez...

Cada noche me pregunto dónde estás y daría hasta la vida por regresar el tiempo y volver a vivir lo ya vivido, lo daría todo, a pesar de que el final sea exactamente el mismo... Daría todo por vivir una aventura tan maravillosa como la nuestra...

Las cosas que nos hacen volver a creer son la fe y la esperanza... Fe por ser mejores, por llevar tatuada una sonrisa que nos hace volver a empezar, fe por que todo valla bien...

La esperanza es una arma de doble filo, por un lado me hace querer esperarte, pero por el otro me hace volar hacia una luz que desconozco...

Sólo por ésta vez pondré tu imágen serena en mi cabeza, sólo por hoy te esperaré nuevamente en los sueños, sólo por un momento te volveré a amar, para comenzar a creer...

Luna de febrero

He sentido la necesidad de compartir una realidad... Un pequeño fragmento de la novela, que con discreción y vanidad, he estado escribiendo desde hace algún tiempo, se llama "Luna de febrero"... Este es un fragmento del capítulo once que se titúla: "Un adiós ensayado"

"... le miró, como miraba la luna de aquella noche en febrero que sus oídos se habían sublimado al escuchar la gentileza de su voz, a pesar de que era un mes antes un año después, su mente no dejaba de sentir esa emoción que le había derretido la razón aquella vez. Las palabras salían sin pensar, los ojos llenos de agua salada, como aquella carta de pasión. El sueño que había sido de dos ya no lo sería más, quizá por sensatéz, quizá por inmaduréz o por simplemnete, no tener nada en común, más que un corazón roto por alguien más. Saúl, con aires de excitación, reía a lo lejos, tal vez más de que lo que el chico de nombre japonés y el jóven de ojos miel podían imaginar, reía sin parar, como si supuera que su objetivo se había cumplido, el de arrebatar el combustible de la pasíon a dos extranjeros de aquella triste ciudad..."


"- te vas?- pregunto Miel sin obtener respuesta, más que un gesto que dada esperanza a un próximo encuentro.


Saiken volteó por última vez al gigante de concreto, a lo lejos se veían los pasos de Miel, su primer amor. Sin saber como comenzó a caminar sin rumbo y pidiendo, en silencio, perdón al destino por traicionar los planes que se habían escrito en la eternidad.


Miel sostuvo con fuerza el corazón y se echó a llorar sobre la ventana de aquél autobús que le acercaría a casa. El sueño se había terminado.


-Te echaré de menos- articuló en voz baja Saiken. Sé que estarás bien.


Al poco de una hora de secar los ojos y de lamentar no haber ensayado un adiós que le causara un dolor menos grande, Miel se preparaba para aventurarse en la realidad, fuera de ese sueño que duró sólo un parpadeo. Agitó la cabeza y sonrío como antes, como nunca. Como le gustaba a Saiken. Miel le regaló una última sonrisa en la mente y se fue a dormir..."


Prometo escribir con mayor entuciasmo, espero que les haya gustado este trozo, que sólo es un poco de lo que siento!

Es imposible releer este capítulo a solas y no cantar por dentro esta canción.... de Amaia Montero... 407

Los quiero!!!



A mí luna de febrero

Baik

Batalla en la tierra

Aaaaa! pues hoy he decidido actualizar el blog del amaido.... el conflicto de esta entrada radica en que no sé como escribir... No seré en esta vez el amaiado, seré quien soy...

Hoy he decidido contar la historia que me contó un ser unido a mi... "amaiado" que puedo decir... es el tipo más feliz del mundo: "no sé por qué siempre que siento haber dejado de lado todo lo que me lastima resulta que revive tiempo después... que todo lo que he construído desde aquél día trágico se vuelve fragil, tan fragil que puede desplomarse con simples palabras de ese amado enemigo que me asecha entre sueños y que me aniquila entre deseos de un mundo mejor...

No sé por qué me cuesta la vida misma olvidar aquellas cosas simples que solían estremeserme, que aquellas sensaciones se sienten en soledad y me asesinan en la incetidumbre del saber si mi enemigo siente un poco de dolor por aquella traición que nos mató hace tiempo...

Me cuesta aún comprender porque sigo sintiendo sus besos y oliendo su olor en todos los sitios en que acontecieron las batallas... Quisiera por fin quitar de mis labios aquel sabor a fresa con azucar que desprendían sus balas letales y que entraban por mis poros al momento de combatir... Quisiera saber como hacer para dejar de lado las ideas que metió en mi, sobre el posible cambio que puede existir cuando dos se aman. Esa magia utópica que sólo quiero tener si estoy con él...

Las gotas de agua salada no paraban de salir de mis ojos, agua que lastimaba y quemaba hasta lo que hay dentro de mis huesos....

Me he enterado de su nueva vida en el paraíso, el paraíso que consiguió después de muertos, después de haberme regalado las alas más grandes y blancas del cielo, me ha contado en una pesadilla que ahora cumple una nueva misión, una guerra con un ser más poderoso que yo, que se ha merecido una batalla con él... Me ha dado- entre líneas- la esperanza de escuchar mis cantos en alguna otra dimensión.... Me ha dolido como nunca, pero a la vez me ha dejado fé en mi mismo, me ha forzado a pensar en mi y saber que esas batallas sólo dejaron dolor, que esas balas no hacían daño, sólo destrozaron un poco mi razón, la que hoy resusita y con sólo una figira en su memoria, la de consegui lo que pretendo, la de sonreir sin miedos y mostrarme al mundo tal cual, sin mascaras, lo que él no logró, lo que a ese ángel le da más miedo, más que el mismo infierno."

Amaiado me ha contado esa historia y saben? sí que tiene razón... Las batallas solo son heridas, alguna veces hondas, otras no tanto, que algún día no dejarán más que una pequeña cicatríz que se podrá cubrir, no con maquillajes ni engaños, sólo con la esencia pura del ser, del ser que representa cada uno de nosotros.